lunes, 25 de febrero de 2013

Táctica mediocre para jugadores mediocres

Una cosa es jugar y otra competir. Uno tiene la sensación, cuando acaba una buena sesión de entrenamiento con los compañeros habituales, que sabe "jugar". Está contento, motivado... Pero llega el partido del fin de semana y cuando sale a la mesa parece haber olvidado lo practicado, no conecta sus golpes, no resta, comete demasiados errores, no juega, no disfruta y si se repite e más veces en un corto periodo de tiempo, puede desmotivarse, y el objetivo, para jugadores aficionados como la mayoría, es disfrutar jugando y compitiendo.

Por eso, vamos a iniciar una serie de consejos prácticos, de táctica mediocre, para jugadores mediocres (o sea la mayoría de nosotros). Espero que os sean útiles (y que aportéis vuestros comentarios)...

Consejo 1

La mayoría de golpes que ejecutamos durante un partido responden a "automatismos" que hemos aprendido a lo largo de nuestra experiencia como jugadores. Son golpes y movimientos que ejecutamos de manera instintiva, sin ser conscientes de ello, pero que nos permiten competir. 

Exagero un poco: no se puede cortar un saque plano, o cortar encima de la mesa un topspin, o matar de revés desde la derecha, no perder la posición tras un topspin de derecha o un mate...

Aquellos que han aprendido a jugar en una escuela han practicado hasta la saciedad y hasta el aburrimiento determinados golpes y ejercicios. Otros llevan muchísimos años jugando. Tienen "combustible" acumulado. Cuando se va entrando en edad esos ejercicios se practican menos en los entrenamientos y se juegan más partidas. Hay jugadores que  van utilizando ese "combustible" y no necesitan reponer el depósito (aunque siempre es aconsejable) y por lo tanto siguen utilizando aquello que aprendieron en su primera formación o han acumulado con los años y que tienen "grabado" en su cerebro. Se nota mucho cuando juegas con un jugador que está en formación en un centro de tecnificación. Tal vez tenga menos golpes que tú pero los que hace los hace siempre bien y con menos consigue más: siempre golpea a tiempo, se mueve bien y no comete errores. Seguro que ha hecho cada golpe más veces que nosotros pese a su edad. Cada jugador es diferente, como lo somos como personas, pero existe un mínimo, un umbral, una práctica obligada dado que sin ella vamos a tener menos "automatismos" lo que nos pondrá en desventaja ante un rival. Por eso el primer consejo es que recuperemos la infancia, los primeros pasos en el tenis de mesa y que dediquemos parte de nuestro entrenamiento a "aburrirnos" repitiendo una y otra vez golpes y movimientos. Es importante que alguien os controle, aconseje y corrija, si los hay, errores de ejecución. Es necesario "llenar" nuestro depósito para facilitarnos el juego. La primera palabra clave: automatizar.

La semana que viene, más.

Felix Lluch